Palenque a la luz... tercera parte.

El joven ajaw,sentado en el Trono de Jaguar,recibe de su madre el tocado real y con ello el futuro de su pueblo...

Y ahí, dentro de ese sarcófago real yacían los restos del gran Pakal, (también conocido como Ocho Ahau) gobernante cuyo trono hereda de su madre Zac Kuk a la edad de 12 años y convierte así a la ciudad de Palenque en una de las ciudades más importantes de mesoamérica durante el período clásico.

Ahi, se habría paso la luz en pleno inframundo para destacar las finas formas de la lápida de piedra caliza labrada en la cual muestra a Pakal en su inicio al viaje al más allá. Difícil es para mi expresar con palabras la descripción de la misma... el simbolismo de la cosmovisión maya es de por sí cautivamente: Del vientre del soberano brota una ceiba sagrada o el axis mundi maya. La concepción del árbol sagrado maya es muy parecida al significado de la cruz cristiana por ejemplo. En vocabulario sencillo me atrevo a explicar que las profundas raices representan el nivel de los muertos, el tronco la presencia del hombre en la tierra o nivel de los vivos y las ramas el nivel de los cielos (me parece haber dado una explicación más precisa en un post anterior).

La lápida representa ésta creencia maya de los tres reinos y en ella se puede apreciar una criatura mitad serpiente y mitad pájaro sobre una cruz central, al centro un árbol sagrado con una serpiente de dos cabezas, de cuyas bocas salen el Dios Llamarada y el Dios Bufón. El Rey Pakal aparece en su descenso hacia el inframundo sentado sobre Monstruo de la Tierra, con su sombrero presidido por cuatro pétalos. La nariz del monstruo es la de un mono araña, que junto al signo KIN de su cabeza componen una referencia al Dios del Sol. Todo en las fauces de dos serpientes descarnadas que sostienen la figura del Rey Pacal y la del Monstruo de la Tierra en su descenso al Mundo de los Muertos.

NOTA: Para conocimiento de mis lectores, el constrante flujo de visitantes a la tumba de Pakal, propició el desgaste de los pendaños, además de causar daños a las paredes por lo que se determinó que el acceso fuera cerrado al público. Conscientes de que la tumba es uno de los principales atractivos, el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), creó la Sala Explicativa de la Tumba de Pakal, en un anexo al Museo de Sitioen el cual se puede visitar en recorridos especiales para 40 o 50 personas y en donde se exhiben las réplicas exactas de la cámara funeraria con dimensiones de 7 metros de largo por 3.75 de ancho y 6.50 de altura; y del sarcófago de 3 m de largo por 2.10 de ancho y 1.10 de alto.

Es importante mencionar que hay muchas tumbas de igual notoriedad repartidas por todo Palenque, una de ellas igual famosa es la de la Reina Roja, pero ese tema requiere de un post especial.

Ya saciada mi hambre de conocimiento sobre la tumba de Pakal, abandono el Templo de la Inscripciones para avanzar hacia el conjunto de las cruces, para mi gusto, el mejor segmento de la zona formado por el Templo de la Cruz, el Templo del Sol y el Templo de la Cruz Foliada, los cuales conmemoran el ascenso al trono del Señor Chan Bahlum II, tras la muerte de Pacal el Grande.

Continúo mi recorrido con el pleno propósito de explorar los otros edificios, como el Templo del León, conocido a si por su bajo relieve donde representa a un rey sentado sobre un trono en forma de jaguar bicéfalo, el Templo del Conde llamado así por el cartógrafo y explorador francés Jaques Fréderic Waldeck, quien se auto proclamaba Conde y habitó en este templo durante su estancia en Palenque, donde realizaría bosquejos del mismo que fueron posteriormente publicados en 1866, y el no menos importante Juego de Pelota, presente en las principales ciudades precolombinas.

La caminata en el sitio es una auténtica delicia. Esa combinación de naturaleza e historia en conjunto hacen de Palenque un sitio singular... es enigmático, todavía se percibe en el verdor de la selva los olores de antaño, la magnificiencia de los años gloriosos... esto es lo que llevo en mente mientras me deleito tomando imágenes de su exhuberancia y guío mis pasos hacia El Acueducto, que conduce al río Otulum y que se complementa con un puente de piedra en el lugar conocido como Baño de la Reina donde puedo refrescarse en las frías aguas de las cascadas que con el paso del tiempo ha llegado a formar figuras extrañas en las piedras... y pienso que... aún faltan muchas historias más que contar sobre este excepcional lugar que despierta el interés de los más notables historiadores, antrológos y arqueólogos del mundo.

... Volveré.